Creamos un ambiente cálido, con estímulos neuronales y seguro para brindarle a tu bebé todo el amor y atención que su edad requerida.

Enfocamos nuestras dinámicas al desarrollo e interacción social, que genere en las niñas la regulación paulatina de su egocentrismo y habilidades motrices básicas y neuronales.

Damos inicio al desarrollo de habilidades motrices, que permiten progresivamente el reconocimiento de su corporalidad, su relación con los pares y el desarrollo de la neuroplasticidad.

Potenciamos la expresión corporal y escénica en ambientes artísticos como las danzas, teatro, música y las plásticas, articulamos estos procesos con el componente pedagógico y el desarrollo de la neuroplasticidad.

Preparamos a nuestros estudiantes para la vida escolar, creando escenarios de aprendizaje y diversión, que generan el desarrollo de la independencia, autonomía y autocontrol.

En el inicio de la vida escolar formal, favorecemos un uso generalizado de los saberes para que los estudiantes empiecen a entender cómo funciona el mundo que habitan.

Los estudiantes comprenden que en su ser transitan cambios y que de igual manera eso sucede con el mundo que los rodea, dando cobijo a la comprensión de las necesidades propias, de los otros y de sus contextos.

Es momento de que nuestros estudiantes sean protagonistas transformadores y políticos, y que se cuestionen ¿qué puedo empezar a proponer para cambiar lo que sucede conmigo, con los otros y con lo que hay a mi alrededor?

Ya no solo se comprende lo situacional, qué pasa consigo mismo, con los otros y con el entorno, sino que todo proviene de la historia y que todo lo que hacemos tiene consecuencias y se asumen con responsabilidad.

Consolidamos nuestra misión y visión, ya que los estudiantes comprenden responsablemente la vida entorno a la educación y como esto forja su propósito, logrando responder desde su autonomía ¿por qué no empezamos a construir nuestro propósito de vida? y ¿Qué queremos hacer?